Nuestras arraigadas costumbres y normas de buena educación, establecen multitud de ocasiones y acontecimientos sociales o familiares; en los que es conveniente, apropiado o simplemente tradición, entregar un obsequio en forma de regalo para demostrar nuestro agradecimiento. O como forma de recompensa por comportamientos ejemplares.
Un regalo original y saludable
En ORIGEN NOVECIENTOS te proponemos el aceite de oliva virgen extra; como el regalo adecuado para las ocasiones en las que se quiere regalar, agradecer, recompensar y sorprender, todo a la vez. Pero no somos sólo nosotros los que tenemos este punto de vista sobre la adecuación del aceite de oliva como presente excepcional. A continuación vamos a dejar que los dioses nos demuestren que efectivamente el aceite de oliva virgen extra es el mejor regalo del mundo.
Original en todos los sentidos
Resulta fascinante la imaginación del hombre antiguo para tratar de buscar una explicación a los infinitos dones que nos ha regalado la naturaleza; y que están puestos a nuestra disposición para subsistir y en muchas ocasiones para el puro deleite de los sentidos. Aunque hoy en día conocemos a través de muchos testimonios escritos de la antigüedad, que el fruto del olivo y su aceite de oliva; han sido utilizados durante siglos como medicina y alimento.
Hoy vamos a centrarnos en su origen dentro de la mitología griega. Buscando el origen de nuestro líquido tesoro verde oro; he encontrado la insólita explicación que el hombre encontró para justificar la gran fortuna de tener entre sus cultivos el apreciado olivo. Las versiones sobre lo sucedido durante el nacimiento del primer olivo son variadas e imaginativas. Los acontecimientos varían de unas historias a otras, pero básicamente la historia es la siguiente.
Historia Aceite de Oliva como el Mejor Regalo de los Dioses
Para ponernos en situación y no perdernos entre los dioses griegos, vamos a empezar explicando que Atenea era hija de Zeus (Dios supremo de la mitología griega, padre de los dioses y los hombres) y Metis (Diosa de la justicia y la prudencia y primera esposa de Zeus). Atenea nació sorprendentemente de la cabeza de Zeus y llegó a este mundo como invencible guerrera; armada hasta los dientes con lanza, casco y égida. Representa la justicia y la sabiduría y es la diosa protectora de la literatura y de las artes. Su animal consagrado es la lechuza y su símbolo el olivo. Ahora veremos la razón.
Empezamos
Zeus tiene un hermano, Poseidón, que domina los mares pero también ansía dominar los reinos terrenales. En cierta ocasión Atenea y Poseidón competían por las tierras de Attica cuyos habitantes querían un Dios que los protegiera. Para decidir cuál de las dos deidades merecía dominar y proteger esos terrenos; Zeus propuso formar un tribunal divino que atribuiría esa tierra al que otorgara el mejor y más valioso regalo a sus habitantes.
La ofrenda la comenzó Poseidón, quien clavando su tridente en el suelo, hizo brotar tres fuentes de agua y frente a ellas un caballo. Tras mostrar su doma y la equitación a dioses y hombres; Poseidón argumentó los numerosos beneficios que este portentoso y bello animal traería para el transporte, la guerra y la agricultura. Sus habitantes por supuesto, se mostraban encantados con el magnífico presente.
Un lujo desde el pasado
Para competir con este regalo, Atenea hizo brotar un olivo y a continuación explicó sus atributos a los dioses y hombres. El olivo es un árbol bello; proporciona una suave sombra, es un árbol longevo, duradero y especialmente resistente a la adversa climatología que caracteriza la zona mediterránea y concretamente las duraderas sequias.
Otro de sus atributos
Pero estos no eran sus únicos atributos, además la madera de olivo es prácticamente incorruptible y por lo tanto nos acompaña en la eternidad. Sus apreciados frutos, producen un aceite de múltiples utilidades que se usa para cocinar y aliñar la comida, iluminar los hogares durante la noche, mientras arde lentamente en la lámpara y como ungüento o bálsamo aliviador de enfermedades.
Símbolo saludable
El tribunal divino no tuvo muchas dudas al respecto, las propiedades del fruto del olivo y su aceite de oliva, eran inmejorables y necesarias para proteger y cuidar a los habitantes de esta tierra. El mejor regalo otorgado a Attica fue el recibido de Atenea; que desde entonces aparece simbolizada por el árbol del olivo.
Es sorprendente en esta historia; la imaginación utilizada para explicar por qué los afortunados hombres terrenales, podían vivir gracias al cultivo del olivo y los beneficios que les proporcionaba. Sin embargo, lo que más llama la atención es que el hombre antiguo; dentro su desconocimiento de la naturaleza, consideró tan sumamente importante el beneficio otorgado por el olivo y el aceite de oliva; que elaboró esta historia para justificar y poder agradecer eternamente el haber recibido de los dioses, tan preciado bien.
Aunque en la edad antigua las propiedades medicinales y culinarias del aceite de oliva eran bien conocidas y estaban totalmente extendidas entre la población; durante algunos siglos han permanecido silenciadas, ocultas por su desconocimiento. Sin embargo, el gran tesoro otorgado por Atenea a los habitantes de la tierra, ha sido abierto nuevamente y sale a la luz despertando la curiosidad de las cocinas más civilizadas. Capaces de apreciar las propiedades que hicieron del olivo el regalo más preciado de los dioses y por lo tanto; el mejor regalo del mundo.
Te presentamos algunas propuestas interesantes para la próxima vez que te toque sorprender. Estas son sólo algunas opciones. Si tienes una propuesta más adecuada para ti, no dudes en consultarnos; estamos a tu disposición para lo que necesites. Puedes visitar nuestra web.